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jueves, 16 de abril de 2009

DISCIPLINA


La disciplina es el puente entre las metas y el éxito.
Todos tenemos que sufrir uno o dos dolores: el dolor de la disciplina o el dolor del del pesar.
La unica diferencia está en que la disciplina pesa unos cuantos gramos y el pesar toneladas.
Una disciplina siempre lleva a otra disciplina.La afirmación sin disciplina es el principio de la ilusion. No hay que cambiar tantas cosas para lograr un efecto de terminante. Unas cuantas disciplinas sencillas pueden tener un impacto enorme sobre e resultado de su vida en los próximos 90 dias, por no hablar de los próximos 12 meses o de los próximos tres años.
La menor falta de disciplina comienza a erosionar nuestra autoestima.
Todas las disciplinas se afectan entre sí. El hombre equivocado dice,"ese es el único aspecto en que falló".
Falso.
Cada fallo afecta a los demás. Pensar otra cosa es ingenuo,la disciplina el el fundamento sobre el que se construye cada éxito. La falta de disciplina lleva inevitablemente al fracaso.
La disciplina tiene en sí el potencial de crear futuros milagros. El mejor momento de establecer una nueva disciplina es cuando la idea tiene fuerza.

sábado, 31 de enero de 2009

¿POR QUE TE QUEJAS?

Si llevas las velas recogidas,
¿Por qué te quejas de no tener un buen viento que te impulse?
Si llevas enrollada tu bandera
¿Por qué te quejas que los demás no se contagien con tu verdad?
Si te sientas en la primera piedra.
¿Por qué te quejas de quedar siempre a medio camino?
Si a la hora de la tempestad desistes de llevar el timón,
¿Por qué te quejas de tantos tumbos y de tanto andar a la deriva?
Si a la hora del dolor emponzoñas y ahondas la herida,
¿Por qué te quejas de no poder cicatrizarla?
Si lo que transmites es inquietudes y desazón,
¿Por qué te quejas de quedarte cada día más solo?
Si a la hora de cooperar te encierras en tu concha,
¿Por qué te quejas que el oleaje te pase por alto y barra contigo?
Si a la hora de conocer y servir a Dios te apartas de El.
¿Por qué te quejas de que te suelten la mano?
Si al hora de hacer un recuento estas inconforme.
¿Por qué te quejas si no has sabido vivir?
No abres surcos, y anhelas la siembra,
No abres los ojos ala vida, y quieres la luz.
¿Por qué pides, si no sabes dar?
¿Por qué reclamas, si nada te sirve?
¿Por qué, si cierras los ojos ante el dolor que pasa a tu lado y cierras la voluntad ante los compromisos de tu tiempo, le tienes tanto miedo a tu propio vacio?
¿Por qué, si obras con egoísmo, vives con aturdimiento y rezas con indiferencia, le tienes tanto miedo a tu propio abismo?
¿Por qué si rechazas la luz de Dios y vives apagando las estrellas, le tienes tanto miedo a tu propia oscuridad?
¿Por qué?