jueves, 18 de septiembre de 2008

Edifica la piramide de tu futuro


¿Para que vivimos, comemos, trabajamos y amamos? ¿Por que? Goethe contesto: "por el deseo de erigir, tan alta como sea posible de mi existencia, cuya base me ha sido dada". La fiebre constructora de pirámides de nuestros antepasados también tenia ese propósito. No buscaban tanto honrar a sus dioses o a sus muertos, como perpetuar la memoria de su propia existencia. El planeta esta salpicado de pirámides que han resistido el ataque del tiempo.
Tu recibiste, al nacer, la base de tu pirámide. Es la herencia vital que todos recibimos. Ahora te toca construir sobre esa base tu propia existencia. Construye tu pirámide tan alta como sea posible. Tu y solo tu, puedes fijar la altura de tu propia cumbre.
El derecho de nacer te confiere el derecho de construir la pirámide de tu existencia. Y también te ha impuesto la obligación. Si naciste, puedes; si puedes, estas obligado. Si vives, debes construir tu propio destino.
Cuando hayas escalado tu propia cumbre, cuando hayas dado cima a tu pirámide, cuando hayas hecho de tu vida una hermosa realización, es posible que saborees el éxito, la fama y el dinero. Es justo que algunos reciban en ese tipo de moneda el valor de su triunfo. Puede buscarse y debe alcanzarse cuanto sea posible, ese tipo de recompensa.
Pero recuerda que el objetivo de la vida no es triunfar. No es el éxito, ni asegurarse la fama ni la gloria, porque todo esto es pasajero. Nada de esto puede constituir el objetivo final de la vida. si así fuera, tendríamos que considerar fracasados a algunos personajes mas grandes de la historia.
Deberíamos condenar al fracaso a la mayor parte de los hombres porque muy pocos reciben en ese tipo de moneda el valor y la recompensa de su triunfo.
No. Ese no es el objetivo. El propósito es tener en todo momento el derecho de proyectar un rayo de luz en nuestro paisaje interior y hallar allí razones para sentirnos orgullosos de nuestra vida. Es cumplir el propósito de nuestra existencia. Es hallar en nosotros mismos el testimonio de no haber vivido en vano. Es hacer de cada día una pequeña eternidad. Es como decía Miguel de Unamuno, poner eternidad en el momento. Esta sera tu pirámide. Tal vez no sea muy alta, pero sera perfecta, porque sera la obra maestra de tu vida.

No hay comentarios: